LA REGLA CARMELITANA
Esta es una síntesis de los elementos característicos de la regla carmelitana:
- La vida consagrada como un vivir en "obsequio de Jesucristo"; entendido este "obsequio" como obediencia amorosa y adhesión a Cristo, camino de vida y modelo de consagración al Padre.
- Vida de oración continua; que es como el eje de toda la regla.
- Ascesis evangélica, como exigencia de la comunión viva con el Señor. Ascesis centrada sobre todo en el ejercicio de las virtudes evangélicas.
- Comunión de vida fraterna, que instaura y mantenga relaciones auténticamente fraternas; ayuda mutua en el camino espiritual bajo la dirección del superior; y corrección fraterna y caritativa.
- Y se concluye esta visión sintética de la regla, insistiendo en lo que es el compromiso fundamental: la oración continua en soledad, silencio y espíritu de vigilancia evangélica.